En 1961, la editorial que habría de ser Marvel Comics destacaba únicamente por sus cómics de monstruos y por el trabajo de dos de sus dibujantes, Jack Kirby y Steve Ditko.Sin embargo, en noviembre de 1961 aparecía Fantastic Four, una serie que bebía de la moda de los superhéroes y que rápidamente se ganó el favor del público gracias al desarrollo de sus personajes, cuya caracterización era mucho más realista que la de otros títulos superheroicos.